~~Nocturno~~

Tema: ~*~Nocturno~*~ Vie Jul 17, 2009 5:37 am

~~Nocturno~~

Día 1

"Encuentro"

Primera Parte

La joven abrió los ojos perezosamente en cuanto escucho los gritos, unos gritos que ya le eran familiares. Noche tras noche no dejaba de tener el mismo sueño; la misma desesperación que sentía al verlo en su mente, todo eso ya le era familiar, así que tenia que aprender a lidiar con ello.

Se quito las sabanas de encima y se sentó en la cama con delicadeza, observando la poca luz que penetraba a través de la gruesa cortina de color beige. Por lo que podía ver, no era mas tarde de las seis de la mañana, esta vez su sueño la había levantado muy temprano. Se puso de pie con gentileza y tomo un par de prendas que consistían en una falda a cuadros de color azul marino con rojo y blanco, uno blusa colegial de color blanco y un chaleco ajustado de la misma forma que la falda.

Salió d su habitación y recorrió el corto pasillo hasta llegar a la puerta que se encontraba al final de el, estaba entreabierta la puerta, por lo que supuso que estaba desocupado y entró.

Se desnudo rápidamente y entro en la regadera, en la cual abrió el grifo, saliendo un chorro de agua tibia. Dejó que el agua le recorriera su cuerpo, despejando su mente.

Sabia que con el trascurso del día olvidaría el sueño, hasta en la noche, cuando se fuera a dormir y volviera a soñar con el.

Mañana se cumpliría un mes desde que esa horrible pesadilla había ocupado el espacio de todos sus sueños. Había aprendido a gritar para sus adentros, pues no quería volver a preocupar a sus hermanas de nuevo. Los primeros días, siempre se despertaba gritando horrorizada, por lo cual sus padres y hermanas iban a socorrerla, había aprendido a no hacerlo, al menos ya no en voz alto, trataba de guardarse aquel grito para si misma, pues el sueño era suyo, no de sus familiares.

Se enjabono todo el cuerpo con delicadeza mientras trataba de olvidar las imágenes que aquel sueño le había hecho que su consiente guardara. Se enjuago el cuerpo y una vez satisfecha, cerró el grifo. Salió de la regadera y se envolvió con una toalla colgada en un clavo de la pared del baño. Había otras cuatro toallas acomodadas por hilera, las que pertenecían a sus familiares, por lo que supuso que ninguno se había levantado aun.

Se vistió con rapidez su uniforme al cuadros y salió del baño, no antes de colgar la toalla en el tendedero que se junto a la puerta.

Volvió a encaminarse hacia su cuarto y se acercó a las cortinas, abriéndolas y permitiendo que los pocos rayos del alba entraran por la ventana. Después caminó hacia su tocador y tomando un pesado cepillo de plata, regalo de su abuela, comenzó a cepillarse su corto cabello de color cobrizo.

Mientras hacia aquella acción de manera monótona, observaba el reflejo de sus profundos ojos verdes a través del reflejo.

Estos le devolvían el secreto de una verdad que acallaban y que no revelarían hasta que fuera el momento oportuno.

La joven dejo el cepillo en el tocador y tomo una boina que estaba hecha de la misma tela del uniforme y se la colocó precariamente sobre la cabeza.

Tomo una mochila de color negro que se encontraba en la silla de su escritorio, se la echó al hombro y salió de su habitación cerrando la puerta detrás de si.

Bajo las escaleras de madera y llego a un pequeño pasillo que conducían a tres puertas idénticas de madera lisa, la de al fondo conducía a un diminuto patio, la de la derecha a la pequeña sala de estar y la de la izquierda a la cocina.

Entro en esta ultima y observó a su alrededor apenas consiente de lo que hacia.

Se dirigió al parte alta del pretil, donde había unas pequeñas alacenas de madera, dispuesta a abrir una de las puertas y sacar una caja de cereal, pero en el ultimo momento se arrepintió y mejor se condujo junto al teléfono, que se encontraba reposando en una pequeña mesa de madera junto al refrigerador, abrió el cajón de la mesa, allí había un directorio, además de unas pequeñas hojas cuadradas de color blanco revueltas en el cajón. Por más que su madre trataba de mantener orden en ese cajón, los demás integrantes de la familia, en su desesperación por tomar las cosas, revolvían el cajón. Tomo una pluma y una pequeña hoja y apoyándose en la mesita, escribió una breve nota para su familia con su ligera letra, guardo la pluma en su lugar, cerrando el cajón con delicadeza y tomo la hoja para pegarla al refrigerador con la ayuda de un imán.

Después dio media vuelta y salió de allí, al llegar al marco de la puerta, se volteo a echar un vistazo a la nota, verificando que se viera, después salió y se condujo a la puerta principal, que era de madera, pero un poco más grande y antigua que las otras, lo cual eso la diferenciaba.

Salió al exterior y cerrando la puerta tras de si, puso rumbo hacia su destino.

-¡Buenos días! –exclamó Midori entrando en la cocina.

-¡Buenos días!-le respondió su madre, que se encontraba en el fogón, friendo huevos para el desayuno, su padre, que estaba sentado en la cabecera de la mesa rectangular, levanto una mano en señal de saludo, pero no despegó la mirada del periódico que estaba leyendo, después dirigió esa mano hacia la taza de café que tenia a un lado y sin despegar aun la vista del periódico le dio un sorbo.-El desayuno ya casi esta listo, siéntate por favor.

Ella así lo hizo, fijando la vista en el panorama que le ofrecía la pequeña ventana.

Después de un momento, su madre puso una fuente de huevos fritos con tocino y una jarra de jugo de naranja recién exprimido.

Su hija salió de su ensimismamiento y volteo a verla, después fijo la vista en su madre.

-¿Quieres que te ayude en algo mama?

Su madre asintió mientras sacaba cinco platos del mueble debajo del pretil.

-Ve a llamarle a tus hermanas.

Ella asintió y se puso en pie, dispuesta a llamarles cuando la puerta de la cocina se abrió y en ella entro su hermana mayor, Nozomi.

-Buenos días-dijo perezosamente mientras entraba y se dirigía hacia el refrigerador.

-Vaya, ya era hora-le reprocho su padre sin levantar aun la vista de su periódico.

-El desayuno ya está listo hermana-le anuncio Midori, invitándola a sentarse a su lado.

Nozomi abrió el refrigerador y saco una botella de leche, después saco un vaso de debajo del pretil y se sirvió un poco.

-Midori, ve a avisarle a tu otra hermana que baje de inmediato o se les hará tarde.

-Hmmm, qué raro que aun no bajara-exclamo su padre por encima del periódico.

-Iré a avisarle-dijo Midori levantándose de nuevo de su asiento.

Nozomi guardo la leche y en cuanto cerró el refrigerador, centro su vista en un pequeño papel blanco.

Lo tomó y lo leyó, después interrumpió a su hermana en medio camino.

-No la encontraras ya-le informo dándole un trago a su leche despreocupadamente.

-¿De qué hablas?-le pregunto su madre rebatándole el papel de sus manos, Nozomi se encogió de hombros y se sentó en la mesa. Su madre leyó lo que el papel contenía:

“Me adelante para ir rumbo a la escuela, no se preocupen por mi, tome un plato de cereal antes de marcharme a la escuela, las espero en la escuela hermanas.”

Gaita

-¡Pero que le pasa a esta niña!-exclamo su madre completamente encolerizada.

Midori y su padre levantaron la vista de su plato y periódico respectivamente.

-¿Sucede algo?-pregunto Midori interesada.

-Gaita se fue a la escuela antes que nosotras-dijo su hermana con indiferencia.

-Pero… ¿Cómo? Nadie se percato de que se levantara temprano…

-No lo se…pero Gaita ha estado rara desde que empezó a tener pesadillas…-comento Nozomi, seria por primera vez en ese día.

-Hmmm- Midori no sabia que pensar…era cierto que Gaita había cambiado drásticamente desde que había comenzado a tener pesadillas, casi un mes atrás, pero hacia un par de semanas ya no demostraba que las tuviera, al menos ya no despertaba gritando como antes.

Se puso de pie mientras tomaba su mochila que estaba colgada en la silla.

-¿No terminaras tu desayuno Midori?-le pregunto su mama, que estaba realmente enfadada con la insensatez de su hija menor.

-No mama, puedes guardarla para el medio día-dijo dirigiéndose hacia la puerta-Vamos-le dijo a su hermana mayor dándole un suave golpe en el hombro.

-¿A dónde?-le pregunto con curiosidad mientras le daba otro trago a su leche.

-Por Gaita, podría haberle pasado algo.

-Ella esta bien, tiene quince años, no es una niña.

-Vamos te digo-le exclamó Midori empezando a hartarse. No le extrañaba el comportamiento de su hermana mayor, al fin y al cabo siempre andaba de mal humor en las mañanas, pero cuando su mente se despejara y el mal humor se dispersara, se preocuparía de su hermana menor tanto como ella, no estaban acostumbradas a verla marcharse como si nada, menos sin avisar.

-De acuerdo, voy contigo-se tomo de un trago la leche y dejo el vaso vacio en la mesa, luego tomo su mochila y recorrió la poca distancia que la separaba de Midori.

-¿No desayunaran nada? Midori tu dejaste tu plato intacto y Nozomi, tu ni oportunidad tuviste de servirte.

-No tengo hambre mama, además…me tome el vaso con leche.

-Yo igual me tome un vaso de jugo mama.

-Pero…al menos llévense su almuerzo para la escuela.

-No tenemos tiempo mama, Gaita es mas importante en estos momentos, ya después compraremos algo por el camino, o si no, nos esperamos para el almuerzo-dijo Nozomi saliendo por la puerta de la cocina despidiéndose con la mano, al parecer ya estaba mas preocupada por su hermana.

-No te molestes por hacernos la comida, recalentaremos el desayuno-le informo Midori para calmarla y siguió a su hermana mayor hasta la puerta principal. Salieron por ella y pusieron rumbo hacia la escuela, por el camino que había recorrido hacia un par de horas Gaita.

Tema: Re: ~*~Nocturno~*~ Vie Jul 17, 2009 5:44 am

Segunda Parte

La chica iba caminando sin fijarse muy bien por donde iba, sin darse cuenta, queriendo tomar un atajo que aun no aprendía muy bien el recorrido, y con lo distraída que iba, dio vuelta donde no debía y cuando se dio cuenta de su error, fue cuando se topo justo con la muralla del final del callejón que le impedía el paso.
La joven observo la muralla, buscando en lo profundo de sus recuerdos donde la había visto, sin embargo no encontró recuerdo alguno, por lo que dio un hecho que jamás la había visto, dio media vuelta para salir de allí, cuando observo que al final del largo callejón, en la salida, tres hombres, con toda la finta de ser pandilleros, le obstruían el paso, y no parecía que estuvieran allí casualmente. Aun así la chica decidió probar su suerte, tan descuidada como siempre, y camino despreocupadamente hacia el encuentro con aquellos enormes gorilas.
Los chicos sonreían cada ves mas perversamente en cuanto Gaita se acercaba mas hacia con ellos.
Gaita paso justo a su lado cuando uno de ellos le susurró:
-¿A dónde vas dulzura?
Gaita, sin despegar la vista del frente y sin dejar de avanzar despreocupadamente, contestó:
-¿Te interesa?
Uno de los pandilleros, el más grande, le obstruyo la salida y le tomo una muñeca con firmeza.
-Así me gustan…bravas como perras.
Gaita no pudo evitar que un ligero estremecimiento le recorriera la espina dorsal mientras las manos le empezaban a temblar. El fulano se dio cuenta de este hecho y sonrió más maliciosamente que antes, pero Gaita observo algo mas en su mirada…Era lujuria…
La joven abrió los ojos con horror cuando sintió como los otros dos trataron de sujetarla con rudeza. La chica le dio un codazo con fuerza a cada uno en las costillas mientras se zafaba del hombre más grande de un puntapié.
Corrió hacia el muro del callejón, sopesando sus probabilidades de escapar.
Sintió como unos potentes brazos la sujetaban de la cintura mientras que otras le agarraban de las muñecas y se le colocaban los brazos detrás de su espalda, completamente sujeta. Gaita trato de retorcerse para poder escapar, pero sin mucho efecto, eso solo provocaba las risas de los hombres, que estaban altamente excitados.
El mas grande rodeo al grupo y se colocó enfrente de su presa. Recorrió sus puercos labios con su lengua, mientras deleitaba la figura de la chica con ojo critico.
Después colocó una de sus asquerosas manos puercas en uno de los senos de Gaita, encima de la tela del chaleco. A la joven le dieron unas tremendas ganas de vomitar mientras que las lágrimas inundaban sus ojos. El hombre solo le éxito mas este hecho. Se llevo la otra mano al cinto y se lo desabrochó, para después desabrocharse el pantalón de mezclilla.
-Quítenle la falda-les ordeno con voz ronca llena de deseo a sus secuaces.
Estos rieron complacidos mientras comenzaban a quitarle la falda a Gaita a jirones. Se la quitaron por completo, dejándola en unas pequeñas braguitas. El hombre se bajo un poco el bóxer y sacó su potente miembro a través del agujero del broche del pantalón.
Gaita vio con horror como el hombre le empezaba a recorrer la pierna, subiéndola lentamente por la cara interna del muslo hasta llegar a las bragas. Metió dos dedos en su interior, en un hecho de querer quitárselas.
Ella comenzó a retorcerse completamente desesperada.
-¡NO!-gritó ella histérica.
Los hombres rieron mientras la sujetaban con más fuerza mientras el jefe le terminaba de bajar las bragas hasta las rodillas. Los otros dos la acostaron el en suelo mientras el jefe se montaba encima de ella, listo para comenzar.
La miro a los ojos, llenos de pasión y se agacho para introducir sus manos debajo de la blusa, forcejeo con el brassier, hasta poder tocar sus senos desnudos y recorrerlos con fiereza mientras que Gaita gritaba desesperaba por ayuda.
Uno de los secuaces le tapó la boca, ahogándole todos sus gritos en sus labios y garganta.
El jefe, una vez satisfecho de haberle recorrido los senos, se preparo para la embestida.
Gaita sintió con horror como la comenzaba a penetrar y grito con mas fuerza mientras el dolor comenzaba a propagarse a través de todo su cuerpo, un dolor agudo completamente insoportable. Sintió como el tipo cambiaba su mueca de placer por una de ligera satisfacción y comenzó a moverse dentro de ella, primero lentamente…después con urgencia. La chica lloraba como loca y pataleaba, logrando propinarle una patada al tipo en el estomago.
Uno de los hombres se acerco y le sujeto las piernas, abriéndoselas. El jefe volvió a penetrarla con fiereza esta vez, queriéndola castigar. Ella sentía todos aquellos movimientos dentro de su ser con horror mientras las lagrimas le recorrían los ojos. El tipo se fue poniendo más en tensión, cada vez más cerca, Gaita podía sentir como se tensaba más, preparándose para la liberación mientras que la penetraba con más fuerza. Pero antes de que eso sucediese sintió como la fuerza que la mantenía sujeta por las manos desapareció, liberándola. Un chico recorrió con fiereza la distancia que separaba al hombre que la violaba y le propino una tremenda patada en la boca del estomago, dejándolo sin aire y obligándolo a salir del cuerpo de Gaita.
Después golpeo al otro sujeto hasta dejarlo inconsciente. Cuando el jefe se recupero, saco una navaja y se la incrusto en la pierna al muchacho mientras el trataba de patearlo.
El joven gimió de dolor mientras le daba otra patada, dándole en la nuca y noqueándolo.
La joven se sentó con dolor mientras observaba como un ligero chorro de líquido espeso y rojizo le recorría la cara interna del muslo. La chica empezó a convulsionarse mientras las lagrimas salían con mas desesperación al darse cuenta que había sido “violada”.
El chico misterioso se acerco a ella renqueando por el dolor hasta llegar junto a ella y agacharse para auxiliarla. La abrazó mientras esta lloraba desesperada en su pecho y murmuraba un “muchas gracias” ininteligiblemente. Un joven vestido de negro, con la cabellera rubia y los ojos de color azul celeste entró al callejón cargando un botiquín de primeros auxilios.
-No pude salvarla a tiempo Varumung-dijo el joven con desesperación.
-No importa, ya lo tenia previsto, aun puedo hacer algo por ella.
La joven, que se encontraba en estado de shock, sintió como todas sus fuerzas se desvanecían lentamente. Volteo a ver a su salvador con los ojos llenos de lágrimas y lo miro a sus oscuros ojos cafés antes de caer inconsciente en sus brazos.
Varumung se acerco a ella y comenzó a limpiarle la entrepierna con un trapo de lino húmedo con desinfectante. Después le coloco con delicadeza las bragas de nuevo. El chico se estiró para tomar su falda de nuevo, pero esta estaba hecha jirones, se la mostró a Varumung, completamente preocupado, este tomo los pedazos sin inmutarse y los coloco todos juntos en el suelo, después cerro los ojos y paso una de sus palmas por encima de los pedazos, casi rozándolos, estos se unieron mágicamente, dejando la falda en perfecto estado. Después la tomo y se la colocó a la joven mientras que el otro chica le abrochaba de nuevo su brassier con profesionalismo y le acomodaba la blusa y chaleco.
Cuando terminaron de alistarla y limpiarla lo mejor que pudieron, Varumung colocó su dedo índice sobre la frente de la joven, un leve destello salió de el y se coló entre la piel de la muchacha.
-¿Qué haces Varumung?
-Shh-susurro el aludido mientras se concentraba lo mejor posible, cerrando los ojos de nuevo. Luego los abrió y retiro el dedo.
-Bien, le he borrado los recuerdos.
-¿Qué?
-Lo único que recordara cuando se despierte es el haber dado vuelta para poder entrar en este callejón, todo lo demás sucedido después…son historia.
El joven asintió mientras tomaba en sus brazos el delicado y pálido cuerpo de Gaita.
La llevaron a la entrada del callejón, donde Varumung recogió su boina tirada.
El joven la coloco en el suelo, justo en la acera donde pocos transeúntes pasaban en esos momentos, mirándolos asombrados. Varumung le dio la boina y después entró al callejón.
-¿Qué harás?
-Iré por mi maletín y a deshacerme de esos papanatas.
Desapareció en la oscuridad de callejón y reapareció después de unos momentos con un maletín en mano.
-Que velocidad-exclamo el chico asombrado.
-No eran cuerpos pesados…dime… ¿Aun no despierta?-el joven negó con lentitud-Ya veo…-luego cerro los ojos de nuevo, concentrándose, luego los volvió a abrir-La chica parece como si se hubiera desmayado a media calle, nadie tiene porque enterarse de lo sucedido, además ella no lo recordara…sus hermanas están por llegar, así que debo irme, pero quédate con ella.
-Si.
-Bien, suerte…
Y dicho eso desapareció.
El joven observó el bello rosto pálido de la joven con detenimiento, aprendiéndose de memoria su hermoso rostro. Tomo un mechón de su cabello y se lo como detrás de su oreja. La joven abrió con lentitud sus ojos, aun desorientada. El joven pudo ver que tenía unos bellos ojos verdes. La chica se sentó lentamente, con ayuda de su salvador, que le sostenía la espalda con una mano.
La joven volteo a verlo con mirada desorientada, observando sus facciones, su cabellera de color castaño y sus ojos de color café oscuro, que le hacían vagamente familiares…pero no lograba recordar…
-¿Qué sucedió?-preguntó con voz ronca por el esfuerzo de haber gritado en aquellos abominables momentos-No recuerdo nada.
-Te desmayaste, yo vine a auxiliarte-informó el joven con dulce voz mientras le pasaba la boina, ella la tomo con cuidado mientras forzaba su mente a recordar, cerro los ojos mientras hacia una mueca de dolor cuando una punzada de dolor de cabeza le invadió los sentidos, lo único que recordaba es su propósito de haber querido doblar la calle, en busca de un atajo-No te fuerces, podría ser que te de migraña.
La joven asintió sin chistar mientras abría los ojos y observaba la calle por donde quería doblar, dándose cuenta de que era un callejón.
¿Qué le estaba pasando el día de hoy?
-¡GAITA!-grito la voz de Midori, una de sus hermanas mayores, Gaita giro la cabeza brevemente para confirmarlo, Midori venia corriendo, seguida de Nozomi, rumbo a su encuentro.
Cuando llego, se inclino sobre su hermana menor jadiando, verificándose de que nada malo le hubiera sucedido.
-¿Estas bien? ¿No estas herida?
Gaita negó con un movimiento de cabeza.
-¿Qué fue lo que paso?-pregunto la voz seria de Nozomi, con un matiz de preocupación.
-Me desmaye, es todo, no tienen porque preocuparse por mi-respondió ella mientras trataba de levantarse, con ayuda del joven.
-¿Qué no nos preocupemos? Somos tus hermanas Gaita, ¿Qué esperabas? ¿Qué nos fuéramos muy campantes sin saber nada de ti?-le reprocho Midori, haciendo gestos con los brazos excesivamente.
-Deje una nota…-trató de excusarse ella en voz baja.
-¿Qué pretendías hacer?-le pregunto Nozomi regañándola-En este ultimo mes las calles de han vuelto un peligro, por eso nuestro padre quería que a partir de entonces nos fuéramos juntas, ¿Qué pretendías probar al irte así de la casa? ¿Qué no ves las noticias o lees lo diarios?
Gaita bajo la vista algo apenada.
-¿Te sientes bien?-.le pregunto Midori, tratando de quitar tensión al asunto.
Ella asintió brevemente.
-Bien, entonces vayamos a la escuela antes de que se nos haga mas tarde.-ordeno Nozomi.
Gaita se colocó su boina con delicadeza en la cabeza mientras seguía a sus hermanas que iniciaban la marcha.
Solo llevaba un par de pasos recorridos, cuando de repente recordó al joven que la había ayudado. Se dio la vuelta rápidamente en su búsqueda. El joven ya se estaba desapareciendo tras el mar de gente que cada minuto incrementaba.
-¡Espera!-lo detuvo Gaita siguiéndole.
-¿Ahora que?-pregunto Nozomi dándose la vuelta y viendo correr a su hermana tras el joven.
Este se dio la vuelta al escuchar la voz de ella.
La joven se detuvo a un par de pasos enfrente de el, sin ser consiente del as que gente que avanzaba en dirección opuesta, alejándolos cada ves mas.
-¡Muchas Gracias!-le gritó sobre el gentío. El muchacho le sonrió, queriendo darse la vuelta, pero otra vez la voz de ella se lo impidió-¡¿Cómo te llamas?!-le grito aun con mas potencia.
Gaita le miro sus bellos ojos de color café que estaban iluminados por un brillo especial mientras este lo meditaba antes de voltear a verla y sonreírle.
El gentío los separaba cada ves mas, además el bullicio del su alrededor le permitió escuchar con lejanía lo que él le gritó.
-¡Dante!

~*~Dante y Gaita~*~

Tema: Re: ~*~Nocturno~*~ Sáb Jul 18, 2009 3:56 am

wiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!!!!!!! kawaiiiiiiiiii!!!!!!!!

pon otro capitulo!! esta genial!

n_n

Tema: Re: ~*~Nocturno~*~ Sáb Jul 18, 2009 4:23 am

Día 2

"Presagio"

Primera Parte

Un grito potente, lleno de desesperación y horror la despertó a media noche, Gaita abrió los ojos un poco asustada al darse cuenta que ese grito no provenía de su monótono sueño, si no que alguien había gritado de verdad. Se puso en pie y se calzo las zapatillas cuando escucho la puerta de la habitación de sus padres y pasos apresurados recorrer el pasillo.

Su padre abrió la puerta de su habitación completamente alterado.

-¿Qué sucede Gaita?-le pregunto asustado.

Ella abrió mucho los ojos, ¿Había sido ella la que había gritado sin darse cuenta? No podía ser cierto…

-Yo no grite.-dijo tranquilamente mientras se ponía la bata y salía al pasillo, su madre estaba detrás de su padre, con la mano en un pecho, tratando de a normalizar su respiración.

Gaita observó la puerta de la habitación de enfrente, que estaba entornada al parecer…vacía.

Esa era la habitación de Nozomi, por lo que dedujo que el grito provenía de la habitación de Midori, recorrió el poco tramo que la separaba de la puerta de alado y entro sin tocar.

Allí, sentada en la cama y estrujando las sabanas mientras era consolada por Nozomi, se encontraba una aterrada Midori. Gaita se encamino hacia con ella y se sentó en la cama, junto a Nozomi.

-¿Qué pasó hermana?-le pregunto Gaita tranquilamente.

Midori la miro como si no la reconociera, pasando sus ojos aterrados en cada uno de sus rasgos.

-Fue una pesadilla hermana…ya paso-dijo Nozomi abrazándola y consolándola. Gaita observo a su hermana Midori con ojos critico. ¿Qué habría soñado para que la pusieran en tal estado de horror?

Sus padres se encontraban en el marco de la puerta, esperando poder hacer algo por su hija.

-Váyanse a dormir papa, yo me quedare con Midori hasta que se tranquilice.

Sus padres las observaron un rato, evaluando la situación, después asintieron y salieron de la habitación cerrando la puerta detrás de si.

-Nozomi, igual tu vete a dormir, tienes un examen mañana, necesitas descansar, yo me quedare con ella-le aconsejo Gaita. Nozomi quiso reprochárselo cuando Midori intervino.

-Ve hermana, Gaita tiene razón, tienes un examen muy difícil que atender mañana, ella se quedara conmigo-dijo con voz temblorosa, Nozomi observo a ambas hermanas antes de asentir e irse. Una vez que la puerta se cerró tras Nozomi, Midori se cubrió la cara con ambas manos y comenzó a llorar.

-¿Qué sucede hermana? ¿Qué soñaste?- Midori negó con la cabeza mientras trataba de controlar los sollozos-Por favor…dime…quizás yo pueda ayudarte…

Midori levanto el rostro lleno de lagrimas para con su hermana menor, sopesando las probabilidades de contarle la verdad o no. Opto por hacerlo solo una parte.

-Había…un joven…-dijo entrecortadamente.

-¿Qué joven? ¿Lo conoces?

-No…no se… no se le puede ver bien las facciones…solo se que tiene el cabello castaño y…sus ojos…-Midori trago saliva, llena de miedo. Gaita abrió los ojos sorprendida. Ya no necesitaba que dijera mas…conocía a ese chico, pues ese chico era el que la visitaba todas las noches desde hacia un mes…era el que no la dejaba dormir a gusto…nunca la dejaba en paz…siempre lo veía…con las manos llenas de sangre…la boca…la camisa….rodeado de un charco de sangre…su rostro escondido tras la oscuridad…lo único que se le podía ver del rostro eran sus ojos…uno de color azul y otro café…que brillaban por la sed…por la ganas de saciar una ciudad entera…

Gaita sacudió su cabeza, desechando ese recuerdo de su mente y volteo a ver a su hermana.

-No te preocupes, solo fue una pesadilla, todo estará bien hermana…lo prometo-le dijo abrazándola con ternura.

Midori la abrazo y se quedaron así hasta que Midori se volvió a dormir de nuevo, Gaita la acurrucó contra las almohadas y salió sigilosamente de la habitación, volviendo a la suya para tratar de dormir.

Midori, una ves que escucho que se cerraba la puerta, se sentó de nuevo en la cama con la vista fija en la puerta. Un estremecimiento recorrió su espina dorsal mientras murmuraba con voz lejana y temblorosa:

-Tal vez no te hayas dado cuenta Gaita…pero lo que vi fue un futuro no muy lejano…tu futuro…

-¡Mis preciosas chicas!-exclamó Varumung acercándose a ellas, que se encontraban sentadas junto a la fuente del patio, disfrutando su descanso antes de volver a entrar a clase.

-¡Varu!-exclamó alegremente Gaita yendo a su encuentro y saludándolo de beso en la mejilla. El le tomo de la mano y después se dirigió en su compañía hacia la fuente, donde estaban Midori y Nozomi sentadas, esperando a que llegara, Varumung saludo primero a Midori, y después se acercó y le dio u suave beso en los labios a Nozomi, haciendo que Midori y gaita se sonrojaran.

-¿Y que cuentas cuñadita?-le pregunto Varumung a Gaita. Ella le sonrió distraídamente antes de volver a centrar su mirada en las profundidades de la fuente. Varumung la observo con detenimiento y después fijo la vista en las dos chicas que si le estaban poniendo atención.

-Bien, ¿Y esa sorpresa?-le pregunto Midori con curiosidad-Últimamente no te hemos visto, has dejado a mi hermana abandonada.

Nozomi se puso sonrojada ante este comentario. Al igual de Varumung, que estaba apenado.

-Mil disculpas, he andado ocupado, sin embargo se los compensare…hoy en la tarde hay una reunión, no es demasiado ostentoso…así que no se preocupen por la ropa, están invitadas.

-Gracias Varu -agradeció Nozomi con una gran sonrisa.

-Entonces ya quedamos, hoy a las cinco, paso por las tres.

-¿Las tres?-pregunto la frágil voz de Gaita, separando la vista del agua y viendo a Varumung con curiosidad-¿Es obligatorio ir?

-No…pero me gustaría que fueras…tengo a alguien a quien presentarte-le dijo guiñándole un ojo. Gaita no entendí el concepto, sin embargo asintió y se volvió a sumergir en sus pensamientos, Midori la miro preocupada…por masque lo deseara…no podía olvidar la terrible verdad que había vivido anoche…saber que su hermana la vivía noche tas noche sin queja…sin la ayuda de nadie…pero aun saber que la viviría carne y alma sola…sin ayuda de nadie la hacia entristecer de tal manera que le era muy difícil mantener su mascara de alegría en pie. Varumung se acerco con Gaita y se inclinó junto a ella, esta lo volteo a ver ida.

-Siempre estaré para lo que se te ofrezca… “Bella principesca” –le murmuro dándole un suave beso en el dorso de la mano. Gaita asintió ida, volviendo a posar la vista en la fuente.

-Queda solucionado…paso por ustedes…Bye.-y diciendo eso se alejo por el sendero que conducía al edificio del colegio.

-Sera divertido Gaita, anímate-la animo su hermana Nozomi, obligándola a separar la vista de la fuente.

-Si Gaita, vayamos las tres, nos divertiremos-corroboro Midori con una gran sonrisa.

Gaita lo medito y asintió con solemnidad.

-Vayamos…

Tema: Re: ~*~Nocturno~*~ Sáb Jul 18, 2009 4:36 am

Segunda Parte

-Llegamos señoritas-anuncio Varumung apagando el motor de su auto y bajando de el, se do la vuelta para abrirle la puerta del copiloto y la trasera a las muchachas para que bajaran.

-Pero Varu… ¡Esta es tu casa!-exclamó Midori extrañada.

-Así es. La reunión fue mi idea así que se hará en mi casa.

-Nos hubieras dicho para venir…no hubiera sido necesario recogernos.-le increpo Nozomi.

-Tonterías…yo quería ir por ustedes-le dijo a Nozomi sonriéndole y besándole los labios mientras le pasaba un brazo por la cintura y la conducía hacia la entrada, seguidos de Midori y Gaita.

Entraron y vieron que la sala de estar ya estaba un poco concurrida por gente que las tres hermanas no conocían.

-Creímos que seria una reunión escolar…-informo Midori observando a toda aquella gente desconocida.

-Bueno…no, pero sirven que conocen gente-dijo Varumung con su típico buen humor.

Arrastro a Nozomi hacia un grupo de muchachos que conversaban cerca de la barra de comida, dejando a Midori y a Gaita solas.

Midori observo a un chico de cabello un poco largo y negro, de tez pálida y cuerpo exquisito, que se encontraba solo, apoyado delicadamente en una pared.

Midori lo observo con detenimiento mientras un escalofrío le recorría todo el cuerpo, lo ultimo que deseaba era hablar con ese tipo…peor por el bien de sus hermana e incluso de ella misma tenia que hacerlo. Se encamino hacia el sujeto mientras le decía su hermana que regresaría en un momento.

Se marchó, dejándola completamente sola. Gaita se abrazó el cuerpo, un poco nerviosa, sin saber muy bien que hacer. Esta cerca de la puerta, podía salir sin que nadie se diera cuenta y luego tomar un camión y regresar a casa…si…eso haría. Comenzó a retroceder lentamente, observando que sus hermanas ni Varumung se percataran de su huida. De repente sintió que chocaba contra algo…o alguien…

-¿Se le ofrece algo señorita?-le preguntó la voz varonil de un chico que se le hacia familiar.

Gaita se dio la vuelta lentamente, apenada por haberse tropezado con el y abrió los ojos sorprendida al darse cuenta de quien era.

-Tu…-murmuró Gaita anonadada.

El joven la vio con detención y después abrió los ojos sorprendido, al igual que ella.

-Gaita… ¿Cierto?-le pregunto con una ligera sonrisa una vez pasada la sorpresa.

-¿Cómo lo sabes?-le pregunto ella aun mas sorprendida, no recordaba habérselo dicho.

-Una de tus hermanas grito tu nombre… ¿Lo olvidas?

-No…-murmuro Gaita apenada una vez que lo recordó-Perdóname por las molestias que te he dado…Dante…

El joven sonrió satisfecho al verla pronunciar su nombre.

-No es ninguna molestia, para mi siempre será un placer toparme con chicas tan lindas como tu, pero… ¿Planeabas irte de la reunión?-le pregunto una vez que se dio cuenta de sus propósitos. Ella negó apenada, sin saber que decir.

El joven le sonrió y le tendió la palma de la mano, para que ella se la tomara.

-No es justo que estés sola por aquí, yo hare de tu acompañante el día de hoy ¿Te parece?-le pregunto guiñándole un ojo.

Ella asintió sonriendo nerviosamente. El joven le devolvió la sonrisa mientras ella colocaba su mano en la de el, el le dio un suave apretón antes de conducirla hacia una puerta lateral.

-¿A dónde vamos?-le pregunto Gaita nerviosa-Nos estamos alejando de las personas.

-Ese es el chiste-le sonrió el mientras la sacaba a los jardines de la casa de Varumung. Ella se detuvo en seco, impidiéndole a él seguir.

-¿Sucede algo?-le pregunto extrañado.

-Se que me has ayudado ayer y te lo agradezco, pero no planeo alejarme de mis hermanas y de Varumung con un desconocido.

El joven la observo por un momento su cara asustada y después rio con delicadeza.

-No te preocupes, tengo la plena confianza de Varumung…si no me crees, podemos ir a preguntarle, además, soy uno de los anfitriones…no te hare nada malo.

Gaita le miro los ojos, buscando algún detalle que le delatara que mentía, pero sus profundos ojos cafés decían la verdad, así que asintió y siguió caminando.

Dante la observo detenidamente, aunque ella no recordara nada de lo sucedido el día anterior…sabia que su cuerpo si, y eso hacia que ella estuviera en alerta…se maldijo a si mismo por no haber llegado a tiempo, por haber permitido que ultrajaran de aquella manera a esa hermosa chica tan inocente…

Sacudió la cabeza, tratando de borrar aquellos recuerdos, Gaita lo volteo a ver con curiosidad.

-¿Estas bien?-le pregunto dulcemente mientras el la guiaba por el jardín, sin rumbo fijo y agarrados de la mano.

-Si-le respondió con una sonrisa en los labios. Sin saber el porque, Gaita se sonrojo al ver su sonrisa. El chico sonrió mas al verla sonrojada…se miraron a los ojos…con un juego de mirada, diciéndose cosas que solo ellos podían entender.

Sin previo aviso, un dolor agudo le atravesó en la pantorrilla a Dante, provocándole una mueca de dolor.

-¿Sucede algo?-le pregunto Gaita asustada mientras lo ayudaba a sentarse en una banca. El negó mientras se sujetaba la pierna con fuerza, Gaita se arrodilló enfrente de la pierna y le subió el pantalón, observando con horror la fea herida que tenia.

-¿Cómo te la hiciste?-le pregunto pasando delicadamente las yemas de los dedos por la zona inflamada. Dante no podía decirle la verdad, así que se encogió de hombros y respondió con delicadeza:

-Me caí y me encaje un clavo, es todo.

-Podría estar infectada -le susurro ella acercando la cara mas para poder observar mejor la herida.

Dante negó con un movimiento rápido de cabeza.

-No, no te preocupes, me la atendí a tiempo-le dijo con una cálida sonrisa.

Gaita sonrió apenada mientras murmuraba un quedo “Lo siento”, se sentó a un lado de Dante y observó como este se bajaba el pantalón, agachó la cabeza, consiente de que Dante la observaba atentamente.

-¿Por qué lo sientes?-le pregunto algo sacado de onda.

-No debí haberte comprometido en la cuestión de tu herida…al fin y al cabo…creo que no me interesa…-dijo la chica realmente apenada. El joven le sonrió mientras la tomaba del mentón y la obligaba a mirarlo.

-Muchas gracias…nadie antes se había preocupado por mí de esa manera…menos sin conocerme…

La joven lo miro avergonzada mientras que los rostros de ambos se acercaban peligrosamente el uno del otro, mirándose fijamente a los ojos.

A Gata aquellos ojos se le hacían muy conocidos…no era el hecho de que los hubiera visto ayer…si no que los conocía desde antes…estaba segura, pero no podía recordar…

Estuvieron a punto de que sus labios se rozaran cuando una alegre voz los interrumpió.

-Vaya, con que acá andaban los dos…-dijo Varumung observándolos con picardía, al su lado estaba Nozomi, que le tomaba la mano a Varumung.

Ambos chicos miraron a los recién llegados y después fueron consientes de la situación comprometedora en la que estaba, se separaron rojos de la vergüenza.

-Así que ya conociste a Dante, Gaita.

-Ya lo conocía desde antes-exclamo la joven con una sonrisa perdida.

-Ah, veo…-dijo Varumung fingiendo sorpresa.

Nozomi observo la chica con interés antes de exclamar.

-Vaya, tu eres el joven que ayudo a mi hermana…no te dimos las gracias.

-No se preocupen, fue un placer ayudar.-exclamo Dante algo apenado.

-Aun así…muchas gracias-le dijo Nozomi sonriente.

-Bien…ahora que conocen a mi nuevo compañero de casa…

-¿El es el chico del que tanto me has hablado? ¿El que viene del extranjero?-pregunto curiosa Nozomi.

-Así es-afirmo Varumung-Bien… ¿Por qué no entramos? Ya se esta haciendo tarde y ya comenzó a refrescar.

-Vale-acepto Dante tomando de la mano a Gaita y dirigiéndose los cuatro hacia la casa.

Midori se acercó al joven que la miraba con interés. Cuando llegó a su lado, lo saludo con una leve reverencia, el inclino la cabeza en señal de respeto, su vestimenta, aunque muy elegante, era extraña.

-¿Podría hablar contigo Kamui?

El chico la mira primero con sorpresa al descubrir que ella sabia su verdadero nombre y después con interés, tratando de descubrir quien era ella.

Asintió brevemente mientras la conducía a los jardines, una vez que se aseguraron que nadie los veía, Kamui volteo a ver a la joven.

-Tu eres la vidente… ¿No es así?

Midori no respondió nada, solo se limito a observarlo seriamente.

-¿Qué deseas de mi?-pregunto el joven ataviado tan elegantemente.

-Deseo que dejes a un lado tus planes…te lo ruego.-le dijo la joven con suplica en la mirada.

El joven rio, mostrando sus relucientes blancos dientes y sus puntiagudos colmillos.

-Estas loca…he esperado 300 años para este momento…no lo dejare marchar….

-Debe de haber otra manera de despertarlo…-Kamui le dio la espalda indignado.- ¡Entiéndeme por favor! ¡Estamos hablando de Mi Hermana!

-¡Y también estamos hablando de mi hermano!-rugió el volteándose a ver a Midori mostrando los puntiagudos colmillos. Midori ni se inmuto.

-Se que no me harás nada… tu eres bueno…sin embargo a aquellos que planeas arrancar el sello que los mantiene en un cuerpo humano no lo serán, entiéndelo, una ves despojados de su cuerpo humano no tendrán sentimiento… ¡Harán mucho daño y tu no podrás remediarlo!

-Precisamente porque tú eres la vidente, tienes que saber que he esperado mucho para poder despertar a mi hermano.

-Si… ¿Pero a que precio?, tu corazón es noble y bueno…pero eso no quita que seas ambicioso y desconsiderado, le privaras la felicidad a los demás por tu propia felicidad…

-¡Es por la de mi hermano!

-¡No es cierto! Tu hermano en estos momentos no está consiente, el no desea felicidad… ¡La felicidad la deseas tu, deseas volver a ver a tu hermano a tu lado!

El joven abrió la boca para replicar, furioso, sin embargo la volvió a cerrar con fuerza haciendo sonar sus dientes amenazadoramente.

-Aun aunque sea para mi propia felicidad…lo despertare-le dijo secamente, dispuesto a marcharse.

-Yo no te dejare el camino tan fácil, entonces.-le espetó Midori mientras este se alejaba.

El dio media vuelta y fue a su encuentro, las tomó de la barbilla con fiereza, obligándola a mirarlo, después bajo la vista y acerco sus labios a su cuello…hizo una leve presión con sus colmillos sobre la yugular, Midori, aunque no lo deseaba y no lo admitía, estaba temblando de horror, Kamui levantó la cara y la miro a los ojos, sus ojos, que antes eran de color violáceo, ahora eran amarillos y tenían la pupila como la de un gato.

-No me provoques…-le susurro amenazadoramente.

-¿Sucede algo…Max?-pregunto una voz ronca. Se denotaba desprecio en su voz.

El joven volteo a ver al recién llegado y lo miro con cara de asco, dio media vuelta y se esfumo de allí con gran velocidad.

El recién llegado se acercó con Midori y observo que no le hubiera pasado nada.

-¿Estas bien?-le pregunto el joven. Midori lo observo con detención, era aproximadamente de la edad de Varumung, era musculoso, tenia el cabello negro y los ojos de color café rojizo.

-Si, estoy bien… gracias-dijo la chica un poco nerviosa. El joven la tomo de la mano y la guió al interior de la casa.

-Quédate aquí…no es seguro que estés sola de noche…

-De acuerdo-dijo Midori mirándolo a los ojos, el chico le devolvió una sonrisa tensa y se encamino hacia la multitud, pero Midori le tomo una mano, impidiéndoselo.

-¿Cómo te llamas?-le pregunto cuando el joven se volvió para verla.

-Tony-respondió secamente. Soltó su mano de la de Midori y se metió entre el mar de gente.

Midori observo por el hueco donde había desaparecido el joven y después suspiró agotada.

Esto se le estaba yendo de las manos…

-Te encargo a mi hermana…se que la cuidaras…Tony…

~*~Kamui~*~

Tema: Re: ~*~Nocturno~*~ Sáb Jul 18, 2009 9:11 pm

Día 3

"Pesadilla"

Primera Parte

Gaita abrió los ojos desorientada, mientras trataba de ubicar de dónde provenía aquel grito.

Tardo un par de segundos en darse cuenta, por la ligera molestia en su garganta, que había sido ella la que había gritado. Trato de calmar su agitado corazón mientras trataba de respirar con tranquilidad, el sueño que había tenido…imposible, estaba fuera de este mundo, era algo ridículo incluso pensarlo.

La puerta de su habitación se abrió de golpe y entro Midori y Nozomi por ella.

-Nos deshicimos de mama y papa en el pasillo, ¿Qué ha ocurrido?-pregunto Midori preocupada sentándose en la cama.

Gaita observo el umbral de la puerta, observando la pared opuesta por esta, estaba ida, no sabia que pensar o que decir.

-¿Hermana…?-pregunto Nozomi alertada pasándole la mano enfrente del rostro, Gaita salió de su trance.

-¿Dime?

-¿Te encuentras bien?-le pregunto Midori tensa.

-Si, si…no se preocupen hermanas, vayan a dormir-susurro Gaita recostándose en las almohadas. Sus hermanas entendieron la indirecta de que deseaba estar sola y se marcharon por la puerta.

Gaita suspiro en la oscuridad, se trataba del mismo sueño que tenia todas las noches desde hacia exactamente un mes, ¿Por qué esta vez había gritado siendo que ya todo lo tenia controlado?

Gaita se puso rígida mientras un escalofrió le recorría la espina dorsal. Acababa de recordar porque esta vez la pesadilla había sido tan especial, a diferencia de las otras veces, que el joven se mantenía en la oscuridad, sin poderle ver las facciones, esta vez había logrado divisar su rostro, un rostro conocido, pero…era imposible, era una locura…él…no podía ser él…

-Dante…-murmuró Gaita en la oscuridad.

Era imposible que aquel chico lleno de sangre y con facciones de frialdad fuera su Dante… ¿Su? ¿Desde cuando era “su” Dante? Pero aun así era imposible, el jamás haría nada de eso…solo era un sueño, un maldito sueño…y era hora de olvidarlo. Observo el reloj despertador que marcaban las 12:21 antes de cerrar los ojos.

Solo era cuestión de olvidarlo…

-¡Buenos días!-exclamó Midori con entusiasmo entrando en la cocina. Observo a su alrededor mientras trataba de adivinar que era lo extraño en ese lugar-¿Y nuestros padres?-le pregunto a la única persona que se encontraba en el recinto.

Gaita levanto la vista de su tazón de cereal y observo a su hermana mayor con curiosidad, como si le sorprendiese verla allí.

-Papa tenia un viaje de negocios por su compañía, no entendí muy bien, la cosa es que mi mama lo acompaño porque era una reunión de parejas…algo así, solo se que van a un hotel muy lujoso.

-¿Cuándo volverán?-le pregunto con curiosidad mientras se servía cereal.

-Mañana en la noche, se ausentaran todo el fin de semana.

-¿Qué?-exclamo Midori perpleja-¿Se fueron sin despedirse?

-Así es.

-Pero… ¿Por qué?-pregunto Midori aun perpleja.

-Hoy es sábado, no quiso despertarlas.

-¿Y tu como te enteraste?-le pregunto su hermana con sospecha.

-Yo estoy levantada desde las seis de la mañana, ellos partieron a las ocho, exactamente hace dos horas.

-Hmmm, qué raro… ¿Por qué habrían actuado así nuestros padres?

-Ni idea, solo se que era una convención que abarcaba todo el fin de semana, desde el sábado en la mañana hasta el domingo en la tarde, volverían en la noche del domingo.-informo de manera ida.

El silencio las rodeó por largo rato, Midori se levanto de la mesa y se fue al fregadero con su plato vacio.

-Iré a bañarme y alistarme-anunció mientras fregaba la loza.

-¿Saldrás?-pregunto Gaita levantando la mirada de su plato casi intacto de cereales por primera vez en todo ese rato.

-Así es, necesito hablar con el…-dijo saliendo por la puerta.

-¿Con él? ¿Quién es él?-pero no obtuvo respuesta, Midori ya se había ido.

Suspiro por lo bajo mientras volvía a revolver el contenido de su tazón con la cuchara, sumergida en sus pensamientos, duro muchísimo tiempo rodeada en silencio, pero Gaita no lo percato, contra penas pudo escuchar el tintinear de las llaves cuando Midori las tomo del portallaves que se encontraba aun lado de la puerta y principal y esta al cerrarse tras ella.

Gaita duró otra media hora mas revolviendo su cereal hasta que al fin se levanto, lo vertió todo en el contenedor de basura y fregó el tazón y la cuchara.

Salió de allí y estaba a punto de subir las escaleras y encerrarse a su cuarto a meditar cuando el timbre de la puerta la interrumpió en su acción.

Volteo a ver dudosa mientras se acercaba a la puerta y la abría lentamente. Allí detrás de la puerta se encontraban nada más y nada menos que Varumung y Dante. Gaita hizo una exclamación entre la sorpresa y el goce.

-Varu…Dante… ¿Qué hacen aquí?-pregunto algo desorientada.

Ambos caballeros le sonrieron con cordialidad.

-Venimos a verlas ¿Podemos?-exclamo Varumung señalando al interior del pequeño recibidor, dando a entender que si podían entrar.

Gaita asintió como zombi mientras se hacia a un lado y los dejaba pasar. Al menos se alegraba de haberse cambiado antes con una sencilla blusa y unos jeans antes de bajar a desayunar.

Los chicos pasaron al interior, pasando primero Varumung, que ya conocía el camino y después Dante, que le guiñó un ojo a Gaita cuando pasó por su lado.

En ese momento se escuchó el ruido de pasos en la escalera, los tres voltearon a ver hacia esa dirección para observar a una recién levantada Nozomi con ropa de piyama.

Gaita la observó con sorpresa antes de soltar una leve risita, Dante desvió la mirada hacia otro lado, algo abochornado mientras que Varumung se deleitaba con lo que miraban sus ojos.

Hizo una mala imitación de silbido antes de exclamar.

-Te ves bellísima.

Nozomi, que tenía los ojos medio somnolientos, volteo a ver a cada uno de los que se encontraban allí con mirada despavorida, después salió corriendo escaleras arriba con un leve gritito. Gaita no pudo soportarlo mas y estallo en risas.

Dante la observo con una mirada especial, cuando ella paró de reír, volteo a verlo con los ojos rebosantes de vida y con las mejillas sonrojadas, pero al observar la mirada especial que le dirigía Dante lo volteo a ver con curiosidad. El contemplo su expresión y quiso excusarse.

-Te ves muy linda cuando ríes…-comento algo apenado. Ella sonrojó mas ante el comentario.

-Gra…gracias.-murmuró.

Varumung observo a la parejita con una mirada tierna.

-Bien par de tortolos, ¿Podemos irnos a sentar a la sala?

Gita asintió mientras los conducía hacia la puerta que estaba enfrente a la de la cocina.

Era una pequeña sala de estar con un sofá y un sillón. Rápidamente Varumung fue a ocupar el sillón, para dejarlos a ellos en el sofá.

Ambos se sentaron lo más separados posibles mientras sus mejillas ardían de la pena.

-Al fin pude cumplir mi fantasía de ver a tu hermana en camisón.-exclamo Varumung aun ensoñado. Gaita soltó una leve risita.

-Pero aun no la conoces…se pone de pésimo humor en las mañanas…si por ella fuera dormiría todo el día, pero hoy estará de un humor insufrible…por que tu la viste…-dijo entre risitas.

Dante sonrió mientras la miraba. No duraron ni cinco minutos en silencio cuando Nozomi hizo su triunfal aparición, vestida con un top amarillo que combinaba con su lacio cabello rojizo que le llegaba hasta la cintura y su pálida piel, unos jeans y unas zapatillas de tacón.

Cruzo la pequeña habitación y se sentó en es reposabrazos del sillón mientras besaba a Varumung en los labios.

-Hola mi vida-lo saludo cuando se separo de el.

-Hola corazón-le sonrió el-por cierto…te ves divina en camisón.

La chica volteo a ver a Gaita muy indignada.

-¿Por qué no me avisaste? Podíamos haber evitado este episodio…

-Perdona Nozomi… no sabia que te levantarías tan temprano…

La joven suspiro resignada, tratando de controlar el mal humor que siempre la caracterizaba en las mañanas.

-Bien… ¿A qué vinieron si se puede saber?

-Solo deseábamos invitarlas a las tres a pasar un día con nosotros… es fin de semana…-repuso Varumung con un poco de indiferencia.

-Claro…si no tienen planes-agrego Dante.

-Hmmm, por mi no hay problema, y Midori tampoco creo que los tenga…

-De hecho si hermana…ella salió desde hace media hora-exclamó Gaita, interrumpiéndola.

-Hmmm… ¿De verdad?-Gaita asintió-¿A dónde habrá ido con tanta prisa?

-No lo se-dijo Gaita encogiéndose de hombros-Solo dijo que tenia que encontrarse con “él”…

-Uyyy…. Midori picarona…-exclamo Varumung con alegría.-De seguro es el novio…

-Hmmm….

-Bueno, bueno…no respondieron a mi pregunta… ¿Desean venir con nosotros?

-Por mi no hay problema… ¿Por ti Gaita?

-Me apunto-exclamo Gaita-Al fin y al cabo mis padres no están…salieron…

-¿Cómo?-exclamo Nozomi extrañada, Gaita le explico todo lo sucedido-Ya veo…mientras que los gatos no están…los ratones hacemos fiesta…-murmuro con una mirada picarona.

Gaita la miro asombrada antes de replicar.

-¿Ese es el ejemplo que le das a tu hermana menor?

-Vamos Gaita…no seas amargada y que se arme la fiesta-exclamo Nozomi poniéndose en pie y dando una pirueta antes de ir rumbo a la puerta y estira la mano hacia Varumung, este se puso en pie y le tomo la mano encantado.

Gaita suspiro resignada mientras se ponía en pie al mismo tiempo que Dante, este volteo a verla con una enorme sonrisa y le extendió su mano, ella la acepto un poco avergonzada mientras las dos parejas se dirigían hacia la puerta, en busca de aventuras.

Tema: Re: ~*~Nocturno~*~ Sáb Jul 18, 2009 9:29 pm

Segunda Parte

-Bien chicos, aquí nos dividimos-anuncio Varumung rodeando la cintura de Nozomi y llevándosela al sentido opuesto a donde iban.

-¿Qué?-exclamo Gaita asustada, solo se habían alejado un par de calles de su casa y ahora ya querían dividirse.

-Prometí a Nozomi llevarla a dar una vuelta por la feria de diversiones y de allí la llevare a cenar.

-Pero ¿Por qué no vamos los cuatro juntos?-insistía Gaita nerviosa.

-Dante desea conocer el parque…Dale el gusto Gaita-le guiño un ojo su hermana.

-Bueno… ¡Nos vemos!-exclamo Varumung mientras tomaba de la mano a Nozomi y salían corriendo rumbo al parque.

-Esperen…-grito Gaita estirando una mano hacia ellos, pero deteniéndose abruptamente mientras se ponía roja.

-¿Te da miedo estar conmigo a solas?-le pregunto Dante con su voz varonil. Gaita volteo a verlo sorprendida mientras se sonrojaba.

-N…no es eso-repuso ella entre murmullos.

El le tendió la mano, Gaita la miro como si no comprendiera.

-Tómala…se que nos divertiremos-repuso Dante sonriente. Ella le tomo la mano avergonzada mientras caminaban rumbo a su destino.

-¿Estarán bien?-pregunto Nozomi preocupada por su hermana menor mientras recorrían la feria, esquivando a la multitud.

-Si, no te preocupes corazón, Dante deseaba hablar con ella y preguntarle eso… Teníamos que dejarlos solos…

-¿No se te hace muy apurada su preposición? Digo… solo se conocen desde hace dos días, conociendo a la aguafiestas de mi hermana se que lo mandara a freír espárragos…

Varumung rio encantado ante este comentario mientras apretaba ligeramente la delicada mano de Nozomi con su mano, guiándola a través del gentío.

-Bueno…si es así la situación…no quedara por Dante…

-Aun así es muy pronto-dijo tajantemente Nozomi.

-Es amor a primera vista mi vida…son jóvenes…déjalos que disfruten de la vida…si hay algo que no tenemos comprado en la vida es precisamente eso…la vida….déjalos disfrutar el poco tiempo que les queda-repuso Varumung un tanto melancólico. Ante esta actitud que tomo su novio, Nozomi no volvió a insistir.

-Es muy bonito el parque…muchas gracias por traerme a conocerlo-le dijo Dante mientas ambos se sentaban en una banca, debajo de la sombra de un gran árbol, Gaita le devolvió la sonrisa mientras ambos chicos entrelazaban sus manos y se recostaban en la banca. Gaita apoyo su cabeza en el hombro de Dante dando un leve suspiro. El le dio un beso en la cabeza con ternura.

-¿En qué piensas mi vida?

Gaita volvió a suspirar, completamente relajada.

-En lo feliz que me siento-repuso ella mientras cerraba los ojos, el comenzó a acariciarle su suave y corta caballera cobriza. Se quedaron unos momentos así, hasta que Dante se levanto abruptamente, sorprendiendo a Gaita.

-¿Sucede algo?-pregunto ella. El rebusco algo entre sus bolsillos del pantalón hasta que dio con una alargada cajita de terciopelo. La abrió y se la mostro a Gaita, esta observo el interior asombrada.

-¡Que hermoso!-dijo tocando el fino collar con las yemas de los dedos.

Dante le sonrió mientras sacaba la fina cadena de oro donde colgaban pequeños cuarzos rosas en forma de gota. Se lo coloco a Gaita en el cuello y se lo abrochó.

-Es para ti-informo observando con goce la manera en como resaltaba el bellísimo collar en su efímero cuello.

-Pero…

-No acepto peros-replico Dante con una sonrisa, que fue correspondida por ella.

Se abrazaron amorosamente mientras observaban la puesta de sol.

-No podrás dominarlos… ¿Sabes?-le informo Midori al joven que se encontraba sentado.

La habitación estaba completamente oscura, el único mobiliario era una hermosa silla de madera labrada a mano donde el joven se encontraba sentado.

-Antes de que continúes contándome todos tus problemas…quiero saber como localizaste el lugar donde me encontraba.

Midori suspiro.

-No fue fácil…me tardo todo el día en ubicarlo, pero lo logre con tiempo de sobra para detenerte, apenas es el crepúsculo…a media noche…

-¿Cómo sabes tantas cosas?-pregunto el joven poniéndose rígido. Se trataba del mismo joven que había hablado anteriormente con Midori en la fiesta de Varumung, Kamui o Max, como lo había nombrado aquel muchacho…Tony…

-Lo veo en los sueños.

-¿Cómo sabes que esos sueños no son viles mentiras?-le pregunto con la voz dura como el hielo.

-Se que son verdaderos porque…

-¿Acaso eres la vidente?-pregunto con incredulidad, su tono de voz había cambiado de frialdad por curiosidad.

Midori lo observo, valorando los hechos.

-Solo se que todo lo que harás traerá dolor para mi gente…

-Eso no sucederá… yo solo deseo la reencarnación de mi Diosa.

-La reencarnación de tu Diosa es un ser muy querido para mi.

El joven se puso en pie atónito.

-¡Sabes quien es!

-No te diré.-repuso tajantemente.

El joven la miro con odio.

-Si me dices… no tendría porque despertarlos… solo lo hago para que ellos encuentren a la Princesa de las tinieblas… a mi se me fue maldecido con la insensibilidad de su bella presencia…pero ellos la tendrán, es solo por eso que los despertare, nada mas si tu me dices quien es ella…

-Es una acción estúpida, cuando los despiertes no podrás dominarlos, su naturaleza es mas salvaje de lo que tu crees…

-Son de mi raza y yo soy el principal, claro que sabré dominarlos.

-Te equivocas-lo interrumpió. Midori se encontraba muy segura de sus convicciones, no por nada había sido bendecida con el don de ver el futuro…o maldecida… todo dependía con que ojos se veía. Ella sabia todo lo que sucedería…era vital detener a ese ser antes de que todas las calamidades se desaten esa noche.

El joven la observo con mirada asesina.

-Una vez te dije que no me provocaras…despertare a Subaru aunque eso signifique llevarme vidas inocentes en el camino.

Midori lo miro primero sorprendida y después horrorizada. Unos segundos después la serenidad invadió su alma, con la certeza de por mas que hablara con ese hombre, su determinación no flaquearía, estaba cegado por el deseo. Lo único que tenia que hacer era resignarse al futuro que se le había sido revelado.

-Bien Kamui…Príncipe Oscuro, si esos son sus deseos… no hay nada mas que pueda yo hacer…Sin embargo tus mismas acciones te llevaran a la ruina y que lo que mas deseas, corres el riesgo de que lo pierdas.

Tema: Re: ~*~Nocturno~*~ Sáb Jul 18, 2009 9:30 pm

Tercera Parte

Nozomi se llevo las manos a la cabeza mientras cerraba los ojos con fuerza.

-¿Sucede algo?-pregunto Varumung asustado del otro lado de la mesa.

-No es nada…es solo un dolor de cabeza…

-Deberíamos irnos…-sugirió Varumung.

-No, acabamos de llegar…ya se me pasara.

Pero el dolor de cabeza persistió en el resto de la velada, Varumung pidió la cuenta antes de que el mesero viniera a ofrecerle los postres. Una vez pagada la cuenta Nozomi se puso en pie.

-Ahora vengo…solo voy al tocador y nos iremos.

Varumung asintió mientras veía como se marchaba, después suspiró decepcionado.

-Veo que no puedo evitarlo-murmuro para si mientras sacaba una pequeña cajita de terciopelo negro y la abría, dejando a ver un hermoso anillo de compromiso-Creo que jamás podre entregarte esto…

-¿Estarás bien?-le pregunto Gaita a Dante, que se masajeaba las sienes con desesperación

-Si…solo es un dolor de cabeza…se me pasara con una pastilla…-repuso mientras caminaban rumbo a la casa de ella, ya era de noche, de hecho no faltaba mucho para la medianoche.

Gaita se detuvo y se volteo a verlo.

-A partir de aquí me voy sola.

-¿Qué? Estás loca…ni creas que te dejare sola a estas horas…

-Solo faltan dos cuadras para llegar a mi casa, si las continuas, te desviaras del camino hacia la casa de Varu, quiero que llegues lo mas pronto posible para que te tomes una pastilla… ¿Esta bien cielo?

El asintió no muy seguro.

-Ve derecho y llegaras a la casa de Varu, yo doy vuelta y en dos cuadras estaré en mi casa a salvo, no te preocupes-respondió ella mientras se ponía en puntitas y le daba un beso en los labios, el profundizo mas el beso, hasta que Gaita le puso fin.

-Adiós cielo, nos vemos mañana.

-Hasta luego mi vida.-le respondió el robándole un dulce beso en los labios y dirigiéndose hacia el norte, donde se encontraba la casa de Varumung, Gaita dio vuelta al oeste rumbo a su casa. Recorrió las dos calles con rapidez, pues no deseaba preocupar a sus hermanas…si es que aun regresaban. Era la primera vez que llegaba tarde.

Cuando dio vuelta a la esquina de la calle donde se encontraba su casa, lo primero que vio fue el auto de sus padres estacionado enfrente de la casa.

Gaita se detuvo de golpe, pues había entendido que sus padres no regresarían hasta mañana en el anochecer.

Corrió asustada pues sabia el regaño que le esperaría. Lo que mas le sorprendió fue encontrar las luces apagadas de toda la casa, ¿No se suponía que sus padres la estarían esperando listos para regañarla e incluso castigarla?

Llego enfrente de la puerta con el corazón en un puño. Todo eso olía a chamusquina y no le daba buena espina.

Tenia un mal presentimiento y no sabia el porque.

Miro su reloj de pulsera que indicaba que eran las 11:58, ya era muy tarde, si que le esperaba una buena reprimenda.

Saco las llaves de su bolso y las insertó en la cerradura, haciéndola girar lentamente. Un silencio sepulcral y aterrador le dio la bienvenida.

-¿Hola?-pregunto un poco esperanzada, pues tal vez no le tocaría regaño…al menos no en ese momento, sin embargo la incertidumbre la carcomía por dentro, el mal presentimiento no la abandonaba.

Camino un par de pasos con suma lentitud mientras trataba de acostumbrar sus ojos a la oscuridad. Colgó sus llaves en el portallaves y siguió caminando.

-¿Papa? ¿Mama? ¿Hermanas?-pregunto en un susurro mientras avanzaba por el corto recibidor rumbo a la sala.

De repente su pie piso un charco de agua y se detuvo de golpe ante el sonido que produjo.

Su cuerpo tapaba la escaza luz que entraba por la ventana y que le impedía ver de qué se trataba. Quizás a alguien se le había caído el vaso de agua y no fue bueno para secarlo.

Se hizo a un lado mientras dejaba que la luz de la luna diera de lleno sobre el misterioso charco. Se percató de que el charco se creaba por un pequeño rio que provenía de la sala hasta donde ella se encontraba

Se llevo las manos a la boca con horror al darse cuenta de que la sustancia que había pisado se trataba de un líquido viscoso y rojizo.

~*~Nozomi Y Varumung Mago~*~

Tema: Re: ~*~Nocturno~*~ Sáb Jul 18, 2009 11:20 pm

Buenisimo! Aun no lo entero pero muy bueno xD
Gracias nechan n__n

Tema: Re: ~*~Nocturno~*~ Dom Jul 26, 2009 5:01 am

wiiiiiiiiiiiiiii !!!!!!!!!! bravoo! muy buenoooo!!!!!

Tema: Re: ~*~Nocturno~*~ Lun Jul 27, 2009 7:58 am

amo tu fic hermana!!
como de costumbre!!^^
a vos tmb te amo
no t pongas celosa
de tu propio fic!!^^
imprimiendo

Tema: Re: ~*~Nocturno~*~ Mar Jul 28, 2009 10:25 pm

Día 4
Parte 1

~*~Nocturno~*~ 54532247

"Traición"

Primera Parte

Gaita se llevo las manos a la boca con horror al darse cuenta de que la sustancia que había pisado se trataba de un líquido viscoso y rojizo.

Sangre…

Empezó a temblar mientras su ritmo cardiaco se elevaba y su respiración comenzaba a agitarse. La cantidad de sangre era descomunal como para tratarse de un accidente casero.

Se llevo una de las manos al pecho mientras respiraba profundamente, tratando de normalizar su respiración, trataba de analizar en el tipo de situación en la que se encontraba y en el peligro que podía correr sin que ella se diese cuenta… tenía un mal presentimiento. Obligo a su cerebro mover su cuerpo entumecido, pero sus piernas se negaban a moverse, paralizadas por el miedo.

Cerro los ojos mientras trataba de que la lógica entrara en su cerebro, pero la lógica en esos momentos le decían que eso no era algo normal, por lo que recurrió a la imaginación.

“Nada de esto esta pasando, de seguro a alguien se le ocurrió hacer una broma…sus hermanas desean asustarme, nada alarmante…”

Por más que trataba de invadir su cerebro con este pensamiento, este aun no desechaba la idea de que algo malo sucedía.

-Por favor…-murmuro la voz de su madre.

Gaita abrió los ojos de manera exorbitante mientras que todo pensamiento tranquilizador se esfumaba de su mente y la realidad le invadía de aplomo con certeza.

Esta vez sus piernas reaccionaron por voluntad propia, recorrió la poca distancia que la separaba de la sala y abrió por completo la puerta entornada de la habitación.

Incluso antes de que pudiera darse cuenta de lo que pasaba o incluso ver, un estallido profundo resonó en la habitación introduciéndose en sus oídos. Tardo un par de segundos darse cuenta que había producido ese estrepitoso sonido.

Un disparo…

La sorpresa había hecho que cerrara los ojos con fuerza, así que los abrió justo a tiempo para ver como el cuerpo de su madre caía inerte en un rincón mientras la sangre comenzaba a brotar de su cabeza.

Gaita comenzó a jadear. Tratando de hacer que el oxigeno llegara a su cerebro, le hacia falta aire, eso…eso era imposible… ¿Qué diablos estaba pasando? Dio un par de pasos hacia el interior en la habitación, su pie derecho topo contra algo grande y blando. Bajo la vista mientras todo su cuerpo comenzaba a temblar por la expectativa. Dio un potente grito de horror al ver el cuerpo de su padre rodeado de un charco de sangre, sangre que aun brotaba de su cabeza. Tenía los ojos abiertos y su expresión era de terror mientras que su mirada brillaba sin vida. Las lágrimas comenzaron a salir desesperadas de sus ojos mientras que no podía apartar la vista del cuerpo de su padre. Un ruido en la esquina de la habitación hizo que levantara la vista, alerta. Entre la sombras, el perfil de una muchacha con el cabello largo y suelto poco a poco salía de la oscuridad para dejarse ver a través de la luz de la luna que entraba por la ventana. Se podía ver entre sus manos un revolver, el revolver lo reconoció como el que su padre siempre guardaba en el fondo del cajón superior de su mesita de noche. Gaita abrió los ojos con horror, llenos de lágrimas al reconocer el perfil de la chica.

Retrocedió con paso lento e inseguro mientras negaba con un movimiento desesperado de cabeza.

No…. No era posible… era una locura…

-Nozomi…-susurro Gaita llena de desesperación.

Llevaba su camisón puesto lleno de sangre y aunque su largo cabello pelirrojo le tapaba parte de la cara, podía observar el brillo malévolo y sin vida en sus ojos. Unos ojos desgarradores… que destrozaban el corazón de Gaita cada vez que los miraba y los comparaba con la alegre y picara mirada que siempre su hermana poseía en esos ojos, ahora solo había maldad pura en ellos, aunque esa mirada era desconocida en los ojos de su hermana, aun así se le hacía familiar…pero…no lograba recordar…

La joven levanto el revolver, apuntándole en la cabeza, no había ni un atisbo de compasión en su expresión.

Gaita retrocedió hasta dar con el marco de la puerta.

-No…-susurró aterrada.

La joven sonrió de manera grotesca mientras poco a poco jalaba el gatillo. Gaita abrió los ojos con sorpresa mientras se perdía en la fría mirada de ella, al fin había logrado recordar, era la misma mirada que poseía el chico de sus sueños, llena de avaricia y maldad, con el enorme deseo de aniquilar a quien se le pusiera en su camino.

La chica grito aterrada mientras daba media vuelta y trataba de desaparecer por el pasillo, atravesando la puerta justo en el momento en que el estrepitoso disparo resonaba en sus oídos, seguido de un terrible dolor en su hombro derecho. La tibia sangre roja comenzó a bajar por su hombro y recorrer su brazo derecho mientras corría a través del pasillo, rumbo a la puerta que se encontraba al final de el, abrió la puerta con rapidez mientras que el brazo derecho se le comenzaba a entumir por el dolor, sin embargo el terror y la adrenalina no le permitían analizar aquel dolor, pues si lo hacía, terminaría en su desesperada carrera por huir. Bajo los escalones que conducían al patio y lo atravesó como una bengala, tratando de alcanzar la barda que se encontraba al final de este.

Estaba a un par de metros en llegar cuando una visión hizo que detuviera su loca carrera, llevándose las manos al corazón e impidiéndole respirar.

Cayó de rodillas sin poder apartar la vista de la barda mientras las lágrimas salían de sus ojos aterrados.

-Mi…Midori…

Esta se encontraba clavada de manos y pies a la barda, como si de una crucifixión se tratase, la sangre salía de los orificios causados por los gruesos clavos atravesando sus palmas de manos y pies, sosteniéndola en la barda. Su largo camisón estaba manchado por toda la sangre que escurría su ser

Tenía la cabellera enmarañada, que le cubría su cabeza inerte, caída sobre su hombro.

La joven se dejo caer, anteponiendo ambas manos para no golpear su cara, quedando a gatas y mirando el césped con horror mientras gota a gota de sus lágrimas caían en la hierba. Cerro ambas palmas en puños mientras atrapaba gran cantidad de pasto en sus manos, mientras gemía no de horror, si no de desesperación e impotencia.

-No…no voy a huir…-comenzó a murmurar entre dientes llena de desesperación-… si este es mi destino…que así sea…

La joven clavada levanto el rostro perezosamente, sus grandes ojos marrones brillaban de manera melancólica y de dolor, no un dolor físico, si no uno emocional, el del saber que no había podido hacer nada para proteger a sus seres mas amados, de tener que ver el sufrimiento de cada uno de ellos sin poder decir nada ni luchar.

-Gaita…-susurro en cuanto la vio-Levántate…esta aun no es tu lucha.

Esta levanto el rostro sucio y húmedo con sorpresa.

-Midori…

Se puso en pie rápidamente, acercándose a ella y buscando una forma de bajarla de allí mientras le acariciaba los pies con delicadeza, no queriéndola lastimar, el abdomen de su hermana le llegaba a la altura de sus ojos.

Un ruido a su espalda hizo que se volteara asustada y se pegara a la barda de madera.

Su hermana Nozomi caminaba hacia con ellas con paso lento, pero firme mientras tenia en alto el revolver, se detuvo a un metro de ellas y las vio con curiosidad, después sonrió con malevolencia mientras apuntaba al corazón de su hermana Midori.

-Este será un hermoso lugar ¿No lo creen?-pregunto con voz profunda y desgarradora, expidiendo todo el veneno que llevaba dentro, una voz que no reconoció como la de su hermana-He decidido que aquí creare el altar para la Princesa de las Tinieblas.

Gaita abrió los ojos asustada y asombrada. No entendía nada…su hermana se había vuelto loca… pero ¿Por qué? Ella jamás había tenido ese tipo de comportamiento, jamás había padecido antes de sus facultades mentales ¿Por qué tenia que ser todo tan repentino?

Nozomi comenzó a tirar del gatillo mientras escupía las palabras como si de veneno se tratase.

-Tú serás su primer sacrificio.

-¡No!-grito Gaita anteponiéndose. La joven solo rió de manera malévola mientras no dejaba de jalar el gatillo.

Se escucho el estruendo del disparo, haciendo que Gaita cerrara los ojos, esperando sentir la bala incrustarse en su cuerpo, sin embargo antes de que esto llegase a suceder, un ruido metálico a pocos centímetros delante suyo hizo que abriera los ojos, confundida.

Tema: Re: ~*~Nocturno~*~ Mar Jul 28, 2009 10:47 pm

Segunda Parte

A delante suyo se encontraba la ancha espalda de un muchacho, podía observar por encima de su hombro que este blandía una espada de brillo especial.

Nozomi retrocedió agitada mientras tiraba el revolver a un lado y hacia un sonido parecido al de un gato irritado mientras enseñaba los colmillos, como si de un animal se tratase.

El joven recorrió medio metro hacia con Nozomi y blandió su espada junto al rostro de ella mientras esta aun seguía mostrándole los dientes.

-Lárgate de aquí ser infernal-le ordeno el joven con una ronca y potente voz.

Nozomi lanzo un alarido antes de correr hacia el lado contrario de donde estaban ellos y desaparecer en la oscuridad de la noche.

El joven, al ver la situación fuera de peligro, se dio la vuelta y se dirigió hacia con Midori, haciendo a un lado a Gaita.

Esta cayó de rodillas exhausta mientras que las lágrimas que se habían quedado congeladas en sus ojos por la sorpresa, volvían a recobrar vida fluyendo por sus mejillas.

-¿Cómo diablos te saco de aquí?-exclamo la ronca voz del muchacho pasando las manos delicadamente por los gruesos clavos. Midori lo observo a los ojos.

-Solo sácalos.

-¡Estas loca! ¿Cómo voy a solo sacarlos? Te voy a desgarrar los músculos….

-Eso no importa, mi dolor físico no se compara al dolor interno que estoy sufriendo…además no hay momento para dudar, tenemos que salvarlo, Varumung esta en peligro.

Gaita escucho todo aquel discurso sin ponerle mucha atención, centrada únicamente en sus propios pensamientos, en el dolor interno que le desgarraba el alma al darse cuenta en la precaria situación en la que se encontraban, hasta que el nombre de Varumung le atravesó los oídos y le invadió el cerebro con aplomo.

-Varumung…-susurro ida, mientras que se ponía en pie con lentitud, como si de un zombi se tratase, sin apartar la mirada de enfrente.

-Vamos Tony… solo sácalo.

Este, que sujetaba el clavo que le atravesaba la palma de los dos pies juntos, dio el tirón sin pensarlo, provocándole un grito de dolor y provocando que la sangre fluyera con más intensidad.

Luego llevo una mano a cada de uno de las palmas de Midori y jalo el clavo que le atravesaba las palmas, sacándole otro grito desgarrador. Esta, antes de que cayera al suelo agotada, fue abrazada por los musculosos brazos de Tony, que la sujetaron con gentileza.

Gaita comenzó a caminar distraída hacia la casa, con paso lento e inseguro.

¿Qué quería decir eso de que tenían que salvar a Varumung? ¿Salvarlo de que? Inmediatamente la frase que había pronunciado su hermana le atravesó la cabeza fugazmente.

“Varumung esta en peligro”

Gaita se llevo la mano al corazón al darse en cuenta del significado que quería dar aquella frase, asociándolo inmediatamente con aquella persona tan especial para ella.

-Dante…-susurro de nuevo, después los ojos se le abrieron con horror mientras que volvió a abrir la boca para gritar-¡Dante!

Corrió con toda la rapidez que sus piernas le permitían, mientras que el corazón se le aceleraba, no por el esfuerzo, si no por la preocupación.

-¡Gaita!-grito Midori horrorizada mientras subía los escalones y entraba a la casa, paso como una bengala la habitación donde se encontraban los cadáveres de sus padres, pisando la sangre de su padre sin darle mucha importancia al asunto. Abrió la puerta de la calle y salió de allí, corriendo las cuadras que la separaban de Dante, mientras mas corrió, mas sentía que las calles e alargaban mas, impidiéndole llegar a su destino.

Llego al punto donde hacia menos de una hora se había despedido de su amado y puso dirección al norte, todo hacia el norte.

Una vez llegado a este punto corrió con más velocidad, como si su vida dependiese de ello.

Ni si quiera se detuvo en cuanto llego a la barda que rodeaba la casa de Varumung, donde había un enorme cancel, lo trepo como si la dificultad no le importara en lo mas mínimo, la adrenalina no le dejaba pensar que la caída hacia el otro lado seria mortal, una vez llegado a la cima se lanzo al precipicio y cayo de aplomo, rodando un par de metros mientras que el impacto no le producía ningún efecto por la desesperación.

Se puso en pie con algo de dificultad, con un dolor agudo en su brazo derecho, pero no se detuvo a analizarlo, solamente corrió, corrió aquella poca distancia que la separaba de aquel ser que lo era todo para ella. Una vez recorrido el camino de grava que conducía hacia la puerta principal de la enorme mansión de Varumung, con un par de tropiezos, llego sana a la escalinata que subía hacia la puerta, la subió con prisa, sin detenerse a pensar en el agudo dolor que sentía en el costado. Estaba a punto de abrir la puerta una vez que había llegado a la cima cuando se detuvo completamente horrorizada, jadiando de angustia y llevándose las manos al pecho mientras su ritmo cardiaco se aceleraba aun mas de lo que ya estaba y su respiración se detenía.

Un hilillo de sangre salía por el espacio de entre la puerta y el piso, hasta casi llegar a donde se encontraba ella. La joven se quedo paralizada, no sabia que decir, que hacer.

Se encontraba completamente desesperada, no sabia que quería decir aquel hilillo de sangre, no lo comprendía, hasta que se dio cuenta de que la sangre muy bien podría ser de…

-¡Dante!-grito histéricamente mientras abría la puerta con desesperación, esta cedió ante su débil intento de abrirla. Una vez abierta, camino un par de centímetros antes de detenerse de golpe.

La poca luz de la luna que entraba por la puerta y por la ventana de alado le permitía ver un charco enorme de sangre de la cual provenía el hilillo de sangre que salía por la puerta, arriba del charco se divisaba las piernas de un sujeto tirado en el suelo y a su lado, una silueta en pie, todo lo que se podía ver con claridad eran sus pantalones de mezclilla manchados en sangre, de la rodilla para arriba era puras sombras, al igual que el abdomen y rostro del sujeto tirado.

Un peculiar sonido, como si alguien estuviese masticando algo pegajoso inundaba la silenciosa y solitaria entrada, acompañado de los jadeos de Gaita.

Esa escena a Gaita se le hacia demasiado familiar, pues la había vivido una y otra vez en sus sueños, no había manera de olvidarla. El sujeto comenzó a avanzar hacia con ella, por cada paso que daba, la luz de la luna subía por su cuerpo, así revelándole poco a poco el perfil de la silueta. Gaita retrocedió mientras negaba con un movimiento de cabeza, con los ojos impactados.

-No…-murmuro mientras daba contra el marco de la puerta, el sujeto avanzo hasta que la luz de la luna le dio de lleno en el rostro.- ¡NO!

Aquella mirada…aquellos ojos…peor sobre todo aquel rostro…

-Dante…-susurro Gaita horrorizada. El joven la pasó por alto, tenia la mano derecha llena de sangre cubriéndole la boca mientras que continuaba masticando algo, hasta que al fin se lo paso por la garganta, haciendo un escalofriante ruido, inmediatamente su ojo derecho se volvió de color azul celeste, dejando atrás el café. La sangre de sus dedos le manchaban las comisuras de sus labios de color rojo.

Se quito la mano de la boca y se volteo hacia con el sujeto tirado en un rio de sangre y lo tomaba de la camisa, levantándolo hasta dejarlo a la altura de su pecho y haciendo que la luz de la luna le diera de lleno en su rostro.

Gaita grito con horror al reconocer el rostro de Varumung, la sangre provenía de la cuenca vacía de su ojo izquierda. Su semi larga cabellera rubia estaba manchada de sangre.

Dante llevo los dedos llenos de sangre de su mano hacia el ojo derecho de Varumung, que lo tenía cerrado, pues había quedado inconsciente.

-No... ¡Varumung, No!-grito Gaita histérica.

Un ruido a su espalda, de pasos apresurados acercándose llegó desde el exterior, inmediatamente Tony traspaso el umbral de la puerta, haciendo a un lado a Gaita y dejando a su lado a la inconsciente Midori que llevaba en brazos.

Observo lo que le rodeaba con asombro y asco, Dante no se había detenido en su labor de extraerle el ojo derecho a Varumung, así que Tony le detuvo la mano con firmeza. Dante lo volteo a ver con indiferencia, Tony abrió los ojos con sorpresa al verle el ojo derecho de color azul, después observo la cuenca vacía del ojo izquierdo de Varumung.

-Tú…tú te tragaste su ojo izquierdo.

Dante se encogió de hombros, como si eso no le importara.

-Y también me comeré el derecho-expreso son voz fría e indiferente.

Gaita se llevo una mano al corazón, sintiendo como algo se desgarraba dentro de su ser al escuchar la voz de su Dante con ese tono tan frio.

-¿Por qué?

-El posee magia…y su magia radica en el azul de sus ojos…si es necesario para poder obtener su magia… eso hare-exclamo el joven llevando los dientes hacia el ojo derecho de Varumung.

-¡Que te detengas!-exclamo Tony arrojándolo a la pared opuesta de la habitación, un ruido sordo se escucho cuando este cayo de aplomo en el piso, pero se levanto con el brazo roto, como si no pudiera sentir dolor.

Miro a Tony fijamente a los ojos antes de correr a su encuentro y atacarle, Tony, al tener abrazado el cuerpo de Varumung, no tubo oportunidad de protegerse con su espada, recibiendo una patada en las costillas, Gaita sintió como el ruido de un hueso rompiéndose en el interior de Tony le invadía la mente mientras que este hacia una mueca de dolor. Dante se alejo un par de pasos antes de querer volver a asestarle otra patada, esta vez en la cara, pero algo se interpuso en su camino.

Gaita se puso en medio extendiendo ambos brazos hacia los lados, eso hizo que Dante se detuviera, mirándola al rostro. Esta lo miraba con lágrimas en los ojos. Dejo caer los brazos a los costados y se acerco a el lentamente, pero con paso firme.

-No seas idiota-le exclamo Tony sosteniendo con un brazo el cuerpo de Varumung y con otro sus costillas.

La joven no le hizo caso, se detuvo justo enfrente de el y lo miro a los ojos, anegados de lagrimas. El joven la miro con un brillo especial que ella no supo descifrar, levanto su mano llena de sangre y le acaricio el rostro suavemente, esto hizo que ella comenzara a llorar más profusamente.

-¿Por qué?... ¿Por qué lo hiciste?...

El joven se detuvo de golpe y dejo caer el brazo mientras acercaba sus labios al odio de Gaita y le susurro con su voz fría, sin embargo también estaba invadida por un sentimiento que ella no supo adivinar ¿Decepción? ¿Impotencia? ¿Tristeza?

-Porque este es mi destino…y tienes que aprender cual es el tuyo.

Levanto de nuevo su mano derecha y le rodeo el cuello con los dedos, comenzando a asfixiarla. Esta abrió los ojos llenos de horror y desesperación.

Tema: Re: ~*~Nocturno~*~ Mar Jul 28, 2009 10:55 pm

Tercera Parte

Ese era Dante, no había duda de ello… podía ver sus ojos que brillaban por la tristeza y desesperación, una mirada desgarradora, pues hacia unos momentos, mientras se comía el ojo de Varumung, la mirada era como el chico de su sueño, fría y despiadada, ahora se daba cuenta, todo este tiempo había sido Dante, el chico de su sueño…el chico de ese momento que trataba de matarla… Era Dante, podía apostarlo, pues seguía guardando los mismos sentimientos de su novio, podía verlo en su mirada fría pero a la vez llena de desesperación.

Esto hizo que no apartara su mirada de esa visión mientras que comenzaba a llorar sin consuelo.

¿Por qué? ¿Por qué la vida quería tratarla de aquella manera? ¿Por qué la persona más importante para ella se había convertido en “eso”?

Comenzó a sentir como la cabeza le daba vueltas mientras que comenzaba a jadear, tratando de tomar algo de aire mientras la opresión en su garganta crecía. Su visión poco a poco se fue haciendo borrosa, hasta perderla por completo. ¿Era su fin? ¿Realmente era ese su fin?

Escucho el estrepitoso ruido de un vidrio romperse y minutos después sintió como la opresión cedía, inhalando la mayor cantidad de aire que le fue posible, llevando oxigeno a sus pulmones.

Cayo en el piso de aplomo mientras que poco a poco la cabeza le dejaba de girar y su visión se volvía mas nítida. Levanto el rostro, mientras observaba con sorpresa a Dante con una espada, interponiéndose entre ella y… ¿Dante?

La certeza le invadió su alma al darse cuenta que el chico que se interponía entre Dante y ella no era el, aunque fuera idéntico, su ropa era diferente, además, ella podía sentirlo…ese no era su Dante.

El joven volteo a verla a los ojos, sus ojos marrones la miraron con preocupación, su rostro…su cuerpo…todo su físico era idéntico al de Dante…pero no era el…podía saberlo.

El verdadero Dante tomo una espada que se encontraba de exhibición en el recibidor y se defendió con ella al ataque del joven misterioso, que le apuñalaba y el embestía con la espada en mano.

Estuvo a punto de clavarle la espada en el cuello a Dante, sin embargo una voz llena de suplica lo detuvo.

-¡Detente! ¡No mates a Dante!-exclamo Gaita con suplica mientras se ponía en pie.

El joven volteo a verla sin entender muy bien, pero esta distracción la aprovecho Dante para clavarle la espada en la pierna. Este grito de dolor mientras caía de rodillas.

Gaita jadeo llena de sorpresa y horror al ver como Dante lo atacaba a sangre fría.

Este se acerco con ella y la retuvo con firmeza entre sus brazos, mientras que ella susurraba desesperada que la soltase.

Dante la observo a los ojos y la besó rudamente antes de dejarla caer y encaminarse hacia la puerta. Ella le tomo la mano con fuerza mientras lo miraba, este volteo a verla con una mirada fría, llena de odio y desprecio.

-No te vayas, por favor…

El joven la mira unos instante más antes de zafarse con fiereza y desaparecer ante la oscuridad de la noche.

Gaita observo la puerta por donde había desaparecido a la persona que más amaba, después vio los cuerpos de Midori, Varumung y Tony tirados e inconscientes en el piso. La luz de la luna que entraba por la puerta fue opacada por la silueta de un joven vestido extravagantemente, observo lo que le rodeaba con algo de sorpresa y desconcierto.

Gaita observo su rostro cubierto por su semi largo cabello negro y sus ojos violetas mientras que poco a poco su visión se nublaba. Lo último que escucho antes de perder la conciencia por completo fue una profunda voz murmurar:

-He llegado tarde…

~*~ Nozomi ~*~

Tema: Re: ~*~Nocturno~*~ Miér Jul 29, 2009 11:43 pm

ke malos somos!!
genial!!
esto es lo ke keria ver!!!
muajajajajaja...
pero en emdio d ela parte tragica no
pude evitar reirme con
lo del ojo!! @...@
es mas fuerte ke yo!!! x..x

Tema: Re: ~*~Nocturno~*~ Jue Jul 30, 2009 12:30 am

:O estoy sadico estoy super asesino me guta pero la parte q ahorco a cielo gaita no me gusta esa parte por q tenia q afectarla a ella u_u pero asi deve se rla historia pero esta exelente amor

Eres magnifica haciendo fics te felicito no creo q llegue a hacer fics como tu

Tema: Re: ~*~Nocturno~*~ Dom Ago 02, 2009 4:25 am

Dios!! y ahora ke pasara?? ÔÔ

Tema: Re: ~*~Nocturno~*~ Vie Ago 07, 2009 5:00 am

cuando termine el de gaita uchiha y el de princesa del hielo y el de llanto lo sabras
-^^-
(dejare el de hp hasta el final porque es igual de largo que el de gaita x_________X)

Tema: Re: ~*~Nocturno~*~ Dom Oct 04, 2009 5:45 pm

Madre!!!

(HUG)

al fin encontre donde tenias tu fic!!

iio esperando como loca, qee subieras el fic a nxz!!

xD

esta genial!!

me qeede o.o!!

(GOO)

Tema: Re: ~*~Nocturno~*~ Jue Sep 09, 2010 9:36 pm

aaa
quede en
suspenso no lo soporto X_X

Tema: Re: ~*~Nocturno~*~ Vie Sep 10, 2010 3:11 am

Yo también tengo intriga hace mucho de como esto terminara.... Twisted Evil

xD
Bueno espero que algún día lo subas X)

Tema: Re: ~*~Nocturno~*~ Vie Sep 10, 2010 3:44 am

sep, de hecho ya tengo planeada la conti, no sera muy larga esta historia, tal vez algun dia los sorprenda subiendo los ultimos caps xD

Tema: Re: ~*~Nocturno~*~ Vie Sep 10, 2010 3:45 am

jajajajaja ok por mi no hay problema

Tema: Re: ~*~Nocturno~*~ Vie Sep 10, 2010 8:28 pm

ok encontre otra cosa para ponerme en suspenso q no se valla la luz y q no llueva
x3

Tema: Re: ~*~Nocturno~*~ Vie Sep 10, 2010 8:31 pm

como? o.^
en el otro fic si subire conti porque si la tengo... en esta es todo lo que tenia xD